Llamas gemelas, tiempos divinos: la leyenda del Bambú

De sobra conoces el simbolismo romántico de las rosas, precioso mío, por eso hoy quiero mostrarte el significado espiritual de otro símbolo del amor: el Bambú.

En el feng shui se utiliza esta planta para armonizar la energía de los espacios, pero según el número de varas que se coloquen, su significado cambia:

Dos tallos de bambú, como los que yo te traigo hoy, expresan el amor, atraen suerte doble a la pareja… y simbolizan un vínculo de amor eterno, indestructible y tan profundo como inmenso.

Presta atención😘

Hace mucho tiempo, dos agricultores caminaban por un mercado cuando se pararon ante el puesto de un vendedor de semillas al descubrir unas que nunca antes habían visto.

Uno de ellos preguntó:

"¿Qué semillas son éstas?"

El mercader le respondió:

"Son semillas de bambú, unas semillas muy especiales que vienen del lejano Oriente."

Ante la curiosidad, volvió a preguntar:

"¿Y por qué son tan especiales estas semillas?"

El mercader le animó:

"Si te las llevas y las plantas lo averiguarás, tan sólo necesitan abono y agua."

La curiosidad se impuso y los dos agricultores se llevaron  las semillas de Bambú, las plantaron, regaron y abonaron siguiendo las instrucciones del mercader.

Tras un tiempo, los resultados no eran los esperados, no había señales de ninguna planta y uno de los agricultores se dirigió al otro:

“El mercader nos ha engañado, esto no crece, así que no seguiré regándolas ni abonándolas.”

Pero el otro agricultor no se rindió, y decidió seguir cuidando de las semillas.

Pasaron los meses.

Luego un año entero… dos… tres…

Cinco años…

El tiempo pasaba y todo parecía seguir igual, sin suceder nada de lo esperado.

Otro año más…

Y así hasta siete.

Sí, siete años, cuando de pronto, en el momento menos esperado, sucedió la magia...

...porque un buen día, cuando el agricultor estaba ya a punto de tirar la toalla, una gigantesca planta apareció en el lugar donde reposaban las semillas: el bambú no sólo había germinado, había alcanzado los 30 metros de altura ¡en tan solo 6 semanas!

Quizás te preguntes, ¿cómo era posible que después de tanto tiempo sin germinar de pronto empezara a crecer y alcanzara los 30 metros en tan sólo 6 semanas?

¿Era eso posible? Claro que no.

En realidad, las semillas necesitaron 7 años y 6 semanas.

Durante los primeros 7 años, el bambú dedicó su energía, su alimento y su tiempo a crecer hacia el interior, a desarrollar unas raíces profundas y estables que harían posible su vertiginosa explosión a partir de su séptimo año, unas raíces capaces de sustentar la gran estructura que estaba destinada a ser.

Y es que, a pesar de las apariencias, el bambú jamás estuvo inactivo:

🟇  SÓLO ESTABA PREPARÁNDOSE  🟇

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Pues al igual que el bambú, los grandes proyectos conjuntos (como el nuestro), toman su tiempo. Nos recuerda la necesidad de profundizar, una preparación sin prisas pero sin pausa… para llegado el momento, poder salir al exterior de forma contundente, y mostrar su culminación de tan bella obra ante todos y en su máxima expresión.

Cuando te pregunto si falta ya menos para hacer realidad nuestro proyecto conjunto, nuestro gran sueño, en ese “SÍ, CARIÑO” que me das como respuesta y que actúa como un bálsamo y fortifica mi fe, sé que estás sintiendo las raíces de ese "nosotros" que vinimos a ser y que ya somos, de ese mismo “NOSOTROS” que, llegado el momento, mostraremos al mundo... en todo su esplendor.

        I love you, my David

                    Tu Rosa🌹

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